La presente edición de las Marginalia
de William Blake, realizada en su mayor parte mediante la consulta directa de
los originales anotados por el artista inglés en diversas bibliotecas
británicas (v. Agradecimientos), así como de de facsímiles correspondientes a los
textos conservados en colecciones estadounidenses, constituye la primera
traducción completa a cualquier lengua de estas anotaciones, imprescindibles
para la comprensión de la obra blakeana.
Además de las anotaciones marginales
de Blake, son también inéditos en el ámbito hispano los pasajes comentados de
las siguientes obras, ninguna de ellas traducida al castellano[1]: Siris (Dublín, 1744), de George
Berkeley; Aforismos sobre el hombre, de Johann Kaspar Lavater; Apología de la
Biblia, mediante una serie de cartas dirigidas a Thomas Paine, autor de un
libro titulado la Edad de la Razón, de Richard Watson, obispo de Landaff; Notas Históricas de Henry Boyd, incluidas en el Prefacio a su traducción del Inferno
de Dante (primera realizada al inglés, Dublín 1785); Observaciones sobre la locura de
Spurzheim; La Excursión de
Wordsworth; y La plegaria del Señor,
nuevamente traducida, de Thornton. Inéditos son, asimismo, algunos de los fragmentos
aquí incluidos de las obras de Swedenborg Sobre
la Sabiduría de los Ángeles y Sobre
la Sabiduría de la Divina Providencia, así como de los Poemas de Wordsworth; en nuestra versión de los Ensayos
de Bacon aparecen, en fin, ciertos pasajes inexistentes en las versiones
castellanas previas. Cabe señalar, por último, que la única edición española
existente de los Discursos de
Reynolds (realizada en 1945 y reeditada en 2005) carece de aparato crítico
alguno, desarrollado sin embargo con particular rigor en esta edición de las Marginalia,
pues las extensas anotaciones de Blake a esta obra constituyen en muchos
aspectos una doctrina alternativa que supone el más acabado ideario estético de
la “humanización de lo sublime” definitoria de la obra del artista londinense.
El manejo y
análisis de tal variedad de textos, unida a la propia complejidad de las
anotaciones blakeanas –que, amén de sujetas a continua reelaboración, remiten
con frecuencia al “sustrato” ideológico subyacente a los libros comentados-,
confieren especial dificultad a la articulación de una edición que, como la
presente, pretende ser a un tiempo interpretativa y fiel a la textualidad blakeana, pues ello implica
interrelacionar, anotar y contextualizar un conjunto de obras que, considerablemente
populares en su época, en algunos casos son hoy más recordadas por las
anotaciones del artista londinense que por su valor propio, sobre todo fuera
del ámbito anglosajón. De hecho, esta versión constituye la primera edición
independiente de las Marginalia, publicadas hasta
ahora sólo como parte de las diversas ediciones de las Obras Completas de Blake
efectuadas por Geoffrey Keynes, David V. Erdman y George E. Bentley (v.Bibliografía)
-que presentan a su vez notables divergencias respecto a la selección y edición
de los textos comentados-, y, según nuestro conocimiento, la única que realiza
un estudio detallado de su génesis y relación con la producción de los Libros
Iluminados. Dado que tales cuestiones se han abordado ya en la Introducción
General, nos limitaremos a ofrecer aquí una breve exposición de los criterios
específicos seguidos en nuestra edición a fin de conseguir un texto “limpio”
que conjugue la claridad con el rigor.
Selección de
pasajes comentados por Blake.
-El orden
cronológico en que se disponen las diversas anotaciones sigue el comúnmente
aceptado, de acuerdo con los criterios ya expuestos en la Introducción general.
En la Introducción específica a cada libro se ofrece un sucinto análisis
relativo a la datación de tales fechas, así como de la problemática inherente a
esta cuestión debido a la continua reelaboración de sus propias notas por
Blake, que no siempre seguía, además, su práctica habitual de escribirlas primero a lápiz, y posteriormente
corregirlas o reescribirlas en tinta[2].
-Dada la versatilidad
de las anotaciones de Blake, que empleaba cualquier espacio en blanco de la
página, y su laxo empleo de muy diversas marcas gráficas (llaves, asteriscos,
subrayados, etc.), a menudo resulta difícil determinar el fragmento o pasaje
concreto al que hacen referencia sus comentarios, bien porque la referencia no
es precisa, bien, simplemente, porque tal referencia no existe y debe deducirse
exclusivamente a partir del comentario (v., como ejemplo de ambos casos, las
Anotaciones a Watson reproducidas en las Figuras IV y V). La elección de tales
textos, pues, resulta a menudo fruto de una interpretación subjetiva, lo que
explica las divergencias existentes en las ediciones previas. Puesto que el
presente trabajo se ha basado en una lectura personal, nuestra selección de
pasajes difiere a su vez, en ciertos momentos, de las ediciones de Keynes,
Bentley y Erdman; en cualquier caso, cuando dicha elección resulta de alguna
manera significativa para la interpretación del texto blakeano, hemos aclarado
en la nota correspondiente los motivos de nuestra elección. Por lo demás, la
versión original inglesa de la mayor parte de los fragmentos aquí incluidos
puede consultarse en la edición digital de la obra de Erdman incluida dentro
del monumental Blake Archive, que ha constituido nuestra edición de referencia.
-A fin de
favorecer una lectura más sencilla, hemos suprimido aquellos textos que, si
bien Blake subrayó o señaló de alguna manera, no van acompañados de comentario
alguno (v. Figura II); excepción hecha, claro está, de ciertos pasajes en los
que Blake “tachó” alguna palabra del original para sustituirla por otra, a
menudo alterando de manera radical el significado del pasaje y adecuándolo a
sus propias concepciones. Los pasajes suprimidos aparecen igualmente en la obra
de Erdman.
-Los textos
originales, en fin, aparecen siempre bajo la anotación de la página o
parágrafos correspondientes a la edición empleada por Blake, con un cuerpo de
letra diferente y más pequeño que el de las anotaciones de Blake, a las cuales
preceden.
Edición de las Anotaciones
de Blake.
Según apuntábamos
en la Introducción General, las anotaciones marginales, por lo general
firmadas, llegaron en la era romántica a constituir prácticamente un subgénero
literario[3], cuyo
propósito comunicativo podía ser esencialmente didáctico, a la manera de
Coleridge, o bien situarse a caballo entre lo “público” y lo “privado” a fin de
eludir la censura ejercida sobre la
literatura impresa, como en el caso de Blake y Keats –y citamos deliberadamente
a los tres únicos autores románticos cuyas marginalia
han merecido el honor de ser incluidas en sus obras completas-. Por lo que a
Blake respecta, buena parte de las anotaciones conservadas –Lavater, Bacon,
Reynolds…- ostentan su firma, pero a medida que avanzaba el tiempo debió ser
cada vez más consciente de que, al igual que su propia obra, sus observaciones
serían totalmente incomprendidas e incluso, como señala en la portada de las
Anotaciones a Watson, “peligrosas”. Debido a ello, según puede observarse en las
ilustraciones que acompañan al texto, la relativa “limpieza” de las notas a
Lavater fue convirtiéndose paulatinamente en un auténtico palimpsesto, donde
Blake reescribía y corregía continuamente sus propias palabras, de igual
manera, al cabo, que alteraba cada nueva impresión de sus Libros Iluminados.
En aras de
proporcionar al lector un texto limpio, en la presente edición se incluye lo
que cabría llamar la “versión definitiva” dejada por Blake, es decir, el texto
resultante tras las últimas correcciones llevadas a cabo por su mano. Sólo en
aquellos casos en que la corrección resulta especialmente significativa –por
ejemplo, la sustitución de “me” por “us” en las impresionantes anotaciones
finales a Thornton-, lo hemos señalado en nota. Por lo demás, las variantes
“borradas” o reescritas pueden encontrarse en su totalidad, una vez más, en la
edición digital de Erdman por el Blake Archive.
Señalaremos, por
último, que a fin de no saturar cada página con continuas notas al pie, que
impedirían esa lectura limpia y crítica a la que aludíamos antes, hemos
dispuesto las notas correspondientes tanto a los pasajes originales como a las
propias anotaciones de Blake al final de cada capítulo.
ADDENDA MARGINALIA: TEXTOS POR ORDEN ALFABÉTICO
ANOTACIONES A BACON, SIR FRANCIS:
Essays Moral, Economical and Political, Londres, 1798.
(Conservado en la University Library de Cambridge.
Consultado in situ en 2001 y 2007)
ANOTACIONES A BERKELEY, GEORGE:
Siris: A Chain of
Philosophical Reflexions and Inquiries Concerning the Virtues of Tar Water, And
divers other Subjects connected together and arising from one another. By G[eorge][Berkeley] L[ord] B[ishop]
0[f] C[loyne]. Dublin, 1744
(Conservado en la Trinity Library, University Library de Cambridge.)
ANOTACIONES A BOYD, HENRY (sobre
su traduccion de Dante):
A Translation of the Infern of Dante Alighieri in English
Verse with Historical notes and a Life of Dante, by Henry Boyd, A.M., P. Byrne, Dublín, 1785.
[Conservado en la University Library de Cambridge. Consultado
in situ en 2001 y 2007.]
ANOTACIONES A LAVATER,
JOHANN CASPAR :
Aphorisms
on Man, Londres, 1788. 1ª ed.
(Conservado en Henry
E. Huntington Library and Art Gallery, San Marino, California. Traducción
realizada a partir del facsímil editado por J. R. Schroyer, Delmar, Nueva York,
1980)
ANOTACIONES A REYNOLDS, SIR JOSHUA: The Works of Sir Joshua
Reynolds... To which is prefixed, an Account of the life and writings of the
author by Edmond Malone, etc., segunda edición corregida, Londres, 1798.
[Conservado en la British Library de Londres. Consultado
in situ en 2003, 2007 y 2009.]
ANOTACIONES A THORNTON
The Lord’s Prayer,
Newly Translated…With Critical and Explanatory Notes, London,
1827.
[Conservado en Henry E. Huntington Library and Art
Gallery, San Marino, California. Consultado mediante reproducción
fotográfica.]
ANOTACIONES A SPURZHEIM
Observations on the Deranged Manifestations of the
Mind, or Insanity, by J. G. Spurzheim. London,
1817
[No se conoce la ubicación actual del original.
Las anotaciones de Blake fueron transcritas por Ellis y Yeats ]
ANOTACIONES A SWEDENBORG, EMANUEL:
A Treatise
concerning Heaven and Hell, and of the Wonderful Things therein, as Heard and
Seen
(Conservado en la Houghton Library, Harvard College Library.
U.S.A.)
The Wisdom of Angels concerning Divine Love and Divine
Wisdom, Londres, 1788.
[Conservado en la British Library de Londres, consultado
in situ en 2003, 2007 y 2009.]
The Wisdom of
Angels concerning the Divine Providence, London,
1788.
[Conservado en la University Library de Cambridge.
Consultado in situ en 2007.]
ANOTACIONES A WATSON, RICHARD (sobre
Thomas Paine):
An Apology for
the Bible, in a Series of Letters, addressed to Thomas Paine, Author of a Book
entitled, the Age of Reason, Part the Second, being an Investigation of True
and of Fabulous Theology. By R. Watson, D.D. F.R.S.
Lord Bishop of Landaff, and Regius Professor of Divinity in the University of
Cambridge. Eighth Edition. London, 1797.
(Conservado en Henry E. Huntington Library and Art
Gallery, San Marino, California. Traducción realizada sobre el facsímil
editado por G. Ingli James, Regency Reprints, University College Cardiff Press,
1984. 1ª ed.)
ANOTACIONES A WORDSWORTH, WILLIAM:
Poems: including Lyrical Ballads by William Wordsworth. 2 vols. London, 1815.
[Conservado en la Cornell University Library, U.S.A.]
The Excursion,
Being a Portion of The Recluse. A poem.
Londres, 1814.
[Blake no anotó
directamente el libro, sino que copió a mano diversas partes del Prefacio y de
los versos allí citados, y realizó sobre su propia transcripción las
anotaciones. Esta transcripción anotada se conserva en la Dr. William’s Library, Londres.]
[1] Las observaciones aquí realizadas corresponden en su mayoría a 2009/10,
y en algún caso pueden haber quedado obsoletas. El ejemplo más evidente es la
traducción realizada por José Luis Palomares en 2011 de los Discursos
sobre el arte de Reynolds (Langre, 2011), donde se incorporan las
anotaciones de Blake según el texto fijado en 1981 por Wark, que en lo relativo
a Blake se basaba a su vez en la edición de Keynes (1966). Esta traducción,
solvente sin duda como todas las que realizó Palomares, no incluye sin embargo
las anotaciones al Discurso preliminar de Henry Malone, que no fue reproducido por
Wark, ni aparato crítico relativo a las anotaciones blakeanas.
[2] La importancia de estas
dataciones resulta en algunos casos determinante para clarificar el proceso de
creación por Blake de obras tan esenciales como Jerusalem. Un ejemplo paradigmático
lo constituyen las extraordinarias anotaciones a los Discursos de Reynolds, que, fechadas durante mucho tiempo
hacia 1809 por su coincidencia con
algunas sátiras del Notebook, se
consideran hoy “iniciadas” hacia 1798, y finalizadas –si cabe emplear tal
expresión- hacia 1810. Sin embargo, en la página 4 encontramos un verso cuyas
crípticas alusiones la crítica ha sido hasta ahora incapaz de aclarar:
Cuando las Naciones envejecen
las Artes se enfrían,
el Comercio se posa en cada
Árbol,
y los Pobres y los Viejos viven
del Oro
pues todos Nacen Pobres. Edad Sesenta y tres años.
Pues bien, si tenemos en cuenta la coincidencia de un comentario precedente
con un verso de Jerusalem, pensamos
que no sería demasiado aventurado suponer que la expresión “edad sesenta y
tres” se refiere a la edad del propio Blake, lo que explicaría además ciertos
aspectos del poema. Cabría objetar que la nota superior, escrita a lápiz y
pasada a tinta, parece hacer referencia a la creación de la British Society for
Promoting the Fine Arts (Bentley, nota pg. 1461), lo que indicaría una fecha en
torno a 1805; sin embargo, Blake pudo perfectamente añadir con posterioridad el
poema, que está sólo a lápiz. La fecha del poema, por tanto, si aceptamos
nuestra hipótesis, sería 1820, el año en que Blake cumplió sesenta y tres años
y realizó la única impresión en color completa de Jerusalem; y la
aparentemente paradójica expresión “los
pobres y los viejos viven del oro” aludiría al “pan de oro” empleado por
Blake, “viejo y pobre”, en el coloreado a mano final del libro. Blake concebía Jerusalem como la culminación de sus
Libros Iluminados, mas sabía perfectamente, según demuestran sus cartas de la
época, que no le proporcionaría rédito comercial alguno, aun si lograba vender
algún ejemplar, debido al enorme costo, esfuerzo y tiempo que implicaba la
realización de tal “ejemplar individual”
en comparación con el sistema imperante de reproducciones mecánicas.
Viejo y pobre, sí, mas siempre coherente
con sus convicciones, Blake afirmaría así aquí orgullosamente su independencia
respecto a las “exposiciones
comerciales” y el “comercio
posado en cada árbol”: un comentario marginal en defensa de la marginalidad.
[3] Subgénero que permitía, por otra parte, establecer un diálogo entre
diversos “anotadores”. Ejemplo de ello es la cáustica anotación de Blake en la
portada de Heaven and Hell de
Swedenborg (v. Figura III) a un verso de Shakespeare copiado por otra mano,
comentario que constituye por cierto la expresión teórica más clara del “perspectivismo”
que emplearía en las Songs –cuya
incomprensión es aún hoy patente en muchas ediciones de esta obra-.
No hay comentarios:
Publicar un comentario